El pasado miércoles 29 de octubre el Ministerio de Educación y Cultura hizo publico los resultados de los Premios Nacionales de la Música 2014, en ellos resultaron premiados Jordi Savall, en la categoría de Interpretación, y María de Alvear en Composición. Como ocurriera en anteriores ocasiones, este año ha vuelto la polémica, ya que tan sólo un día después de conocer la noticia, uno de los premiados, Jordi Savall ha renunciado al premio “en defensa de la dignidad de los artistas”.
Según Jordi Savall, “el Gobierno actúa con desinterés e incompetencia” en la defensa del sector artístico, “menospreciando a la inmensa mayoría de los músicos”. De esta manera el violagambista renuncia al premio, dotado con 30.000 euros, “con tremenda tristeza” pero con la esperanza de que este sacrificio sirva para llamar la atención de las autoridades y se pueda mejorar el futuro de las próximas generaciones.
Savall es el responsable de recuperar la viola de gamba, instrumento muy similar al violonchelo aunque formado habitualmente por seis cuerdas. También ha sido catedrático de Música Antigua e investigador de la música de los siglos XVI al XVIII. Fue noticia, fuera del ámbito musical, por firmar un documento con más de 350 personalidades a favor del catalán como lengua única.
No es el único artista que ha rechazado el Premio Nacional en alguna de sus categorías artísticas en los últimos años. Así, el Ministerio de Educación y Cultura ha visto como la compañía Els Jogars (Premio Nacional de Teatro 1994), Daniel Gil (Premio Nacional de Diseño 2001), Santiago Sierra (Premio Nacional de Artes Plásticas 2010) o Javier Marías (Premio Nacional de Narrativa 2012), entre otros, rechazaban cualquier reconocimiento institucional, en su mayoría por estar en desacuerdo con el Gobierno o por no verse representado con lo que el homenaje representa.
María de Alvear, por el contrario, se declaró totalmente emocionada y no dudo en dedicar el galardón “para todas las mujeres compositoras” y para “todos los músicos, ya que una compositora no es nada sin interpretes”.
Fuente: Wikipedia