La guitarra clásica es el instrumento por excelencia a la hora de introducirse en la educación musical. Su versatilidad la hacen ideal para cualquier edad y nivel, pudiendo progresar desde la interpretación de notas simples, acordes y arpegios hasta técnicas avanzadas.Su construcción hacen de la guitarra clásica un instrumento adecuado en muchos estilos musicales. Se puede tocar en cualquier lugar gracias a su autonomía, no requiere de electricidad (aunque pueden sonorizarse y/o enchufarse) ni accesorios y además es portátil y de tamaño reducido. La utilización de cuerdas nylon (mucho más blanda que las metálicas de la guitarra eléctrica o acústica) la hacen perfecta para los más principiantes, pero sobretodo, para los alumnos pequeños. Las clases se pueden realizar de forma individual o en grupos reducidos (máximo 4 alumnos), aprovechando las posibilidades que permite aprender este instrumento como principal o como acompañamiento.
La duración de las clases varía entre 30 y 60 minutos según el tipo y nivel del alumno, pudiendose complementar con clases de teoría musical o combo (grupo). Las clases de combo permiten descubrir estilos y gustos musicales, ya sea como acompañamiento o como instrumento principal.
En la escuela disponemos de algunos modelos de guitarras para aquellos alumnos que no disponen de una propia, o bien, prefieren no traerse la tuya.
La práctica y aprendizaje de la guitarra tiene múltiples ventajas en nuestro organismo:
- Aumenta nuestra productividad y concentración.
- Desarrolla la memoria.
- Mejora la conducta y la sociabilidad.
- Ejercita el lenguaje y la confianza.
- Disminuye la depresión y nos permite responder ante problemas cotidianos mejor y más rápido.
No lo dudes y aprende uno de los instrumentos más utilizados de todos los tiempos.